Local pintoresco con una extensa carta dedicada a los huevos y el pollo, ideal para ir en familia. Casi toda la carta es apta para celíacos y está todo buenísimo.
El queso frito acompañado de mermeladas es 100% recomendable. Y los platos abundantes y riquísimos. Siempre consultar a los camareros para evitar intolerancias.